Jugar es investigar, jugar es crear, jugar es descubrir, jugar es conocer, jugar es comunicar, jugar es divertirse, o sea muchas de las capacidades que un pequeño precisa desarrollar para transformarse en adulto.
El juego favorece el desarrollo intelectual. Al unísono que el pequeño juega, crea cosas, inventa situaciones y busca soluciones a diferentes inconvenientes que se le proponen por medio de los juegos. El juego implica creación, imaginación, exploración, fantasía, el pequeño aprende a prestar atención en lo que hace, a memorizar, razonar, etcétera La actividad mental en el juego es continua, a través del juego, su pensamiento se desarrolla.
Pedagogos y sicólogos repiten una y otra vez que el juego infantil es una actividad esencial que favorece el desarrollo del pequeño de forma integral y armoniosa.
Así, se ha visto que el juego es una herramienta realmente útil en el momento de aprender y, también, en el momento de promover la capacidad creativa, en tanto que se mejoran las habilidades motoras, la concentración, la memoria , la autoestima, etcétera Es por esta razón que, desde la Fundación Privada para la Creativación, se ha elaborado un catálogo de los mejores juegos educativos y creativos. Estos juegos asisten a promover la inventiva de una manera activa y amena y, no obstante, a descubrir lo que cada pequeño se le da mejor; su talento personal.
En esta línea, asimismo deseamos reivindicar el juego de mesa, el juego tradicional que recientemente ha quedado camuflado tras la tecnología. Es esencial ser siendo conscientes de que no todos y cada uno de los juegos que hay en el mercado aportan beneficios a los pequeños y pequeñas, puesto que muchos solo se preocupan por la diversión, mas no del enriquecimiento. En consecuencia, estimamos que desarrollar la inventiva es algo fundamental y que hacerlo de una manera lúdica y simple para los niños/as se transforma realmente útil como una forma de aprender diferente a la que están acostumbrados: los juegos dan una forma creativa de aprender a ser creativos.