Seguimos con la reforma: la oficina

En mi última entrada escribí para enseñaros cómo había quedado la cocina que montamos después de la reforma en la casa. Hoy escribo de nuevo para enseñaros el trabajito de este fin de semana (mucho más fácil de realizar en comparación con el de la cocina). En este caso he creado un rincón en tan sólo dos metros cuadrados en el que poder realizar los trabajos que me traiga de la oficina.

La verdad que la casa ha quedado muy pequeña, y más teniendo en cuenta que casi todos los metros se los ha quedado la cocina y el comedor, pero tras ver algunas fotos de cocinas modernas llegué a una conclusión: los diseños modernos brillan por su sencillez y ausencia de lo no necesario. Entonces, ¿por qué no puedo crear una pequeña oficina en dos metros cuadrados?.

Con tan sólo un soporte realizado de forma artesanal a modo de mesa, una pequeña silla de oficina del ikea, y dos módulos comprados a juego por internet, he logrado realiza una mini oficina en la que poder trabajar de vez en cuando alguna hora. Estaba entre este diseño y uno inspirado en esta oficina roja, pero encontré los módulos a juego verdes y finalmente me decidí por él, ya que es uno de mis colores favoritos.

¿Sabéis dónde está realizada la oficina? Pues si alejo el zoom veréis que está realizada bajo la escalera que sube a la segunda planta. Ese hueco que normalmente no se aprovecha, ha terminado siendo una bonita oficina.

Os presento mi cocina... MÁGICA

Como os comenté, estoy fuera de casa porque estoy de reformas en la que ya vivía. Hoy os escribo para enseñaros lo que sin duda es mi capricho en esta casa, la nueva cocina que acabamos de montar.

El único inconveniente es que la cocina ha llegado de suecia embalada en un palet entre cartones, y nos hemos asustado un poco al recibirla. No obstante, en un par de días hemos terminado de montar la cocina. Y, ya, podemos mostrar orgullosamente los resultados.

Lo peor a la hora de montar la cocina por nosotros mismos es que no lo habíamos hecho nunca y hemos tenido que realizar medidas muy milimétricas y exactas, pues a la mínima que nos descuidábamos no nos encajaban las puertas o no nos coincidían los electrodomésticos.  No obstante, como podéis ver al final los resultados son satisfactorios y ya sólo nos queda darle una mano de limpieza a los bordes de las paredes que han resultado un tanto perjudicados por la virutilla del taladro.